Es algo que llevamos denunciando desde hace años y, desde la llegada del actual director general la situación ha empeorado, como lo demuestra el primer trimestre de 2024 donde el 57% de los expedientes lo son por falta grave. Para AUGC no existe duda, la Guardia Civil opta por aplicar de modo estricto el régimen disciplinario y calificar los hechos como falta grave en un auténtico «fraude de ley» para poder disponer de más tiempo para instruir los expedientes. Así mientras para una falta leve disponen de 2 meses, en las faltas graves se dispone de 6 meses de plazo y evitan la caducidad. En cuanto a las sanciones impuestas en el primer trimestre de 2024, el 5% de las sanciones por falta grave son derivadas de expedientes por falta muy grave y de 14 sanciones impuestas por expedientes iniciados por falta muy grave, el 29% terminaron sancionados como falta grave, lo que demuestra un abuso en las calificaciones. No tienen mejor suerte los expedientes por falta grave, donde el 15% de las sanciones leves fueron por expedientes iniciados por falta grave. Y, de las 88 sanciones impuestas por expedientes iniciados por falta grave, el 15% terminaron como falta leve. Y aunque no disponemos de datos del año 2023, el informe estadístico elaborado por Defensa sobre los tribunales militares evidencia que el 31% de los recursos estimados han sido estimados o parcialmente estimados (26% y 5% respectivamente). Todo esto evidencia un uso desproporcionado y excesivo del régimen disciplinario que demuestra la falta de liderazgo en la Guardia Civil y, ante la incapacidad de liderar, optan por una política de castigo y miedo.
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