AUGC sigue insistiendo en que el número de pistolas eléctricas incapacitantes, conocidas como pistolas Taser que la Guardia Civil está repartiendo en tandas, es insuficiente en comparación al número de agentes que opera en las calles. Es una cantidad extremadamente limitada y no cubre las necesidades mínimas para garantizar la seguridad de nuestros compañeros y de la ciudadanía a la que servimos. A pesar de que la Guardia Civil comenzó a recibir estas armas no letales desde el año pasado, las cifras actuales son alarmantemente bajas. Apenas 240 unidades se han distribuido recientemente, lo que significa que la gran mayoría de los agentes sigue sin acceso a estas herramientas esenciales para su seguridad y la de los ciudadanos. En muchas comandancias, como la de Murcia, solo hay dos pistolas Taser disponibles, lo que es claramente insuficiente dado el número de intervenciones de riesgo que enfrentan diariamente los agentes, y que se incrementa en temporada estivales como la de verano. 🟢 𝙇𝙖 𝙂𝙪𝙖𝙧𝙙𝙞𝙖 𝘾𝙞𝙫𝙞𝙡 𝙘𝙤𝙢𝙞𝙚𝙣𝙯𝙖 𝙖 𝙪𝙩𝙞𝙡𝙞𝙯𝙖𝙧 𝙚𝙣 𝙉𝙖𝙫𝙖𝙧𝙧𝙖 𝙥𝙞𝙨𝙩𝙤𝙡𝙖𝙨 𝙚𝙡𝙚́𝙘𝙩𝙧𝙞𝙘𝙖𝙨 𝙞𝙣𝙘𝙖𝙥𝙖𝙘𝙞𝙩𝙖𝙣𝙩𝙚𝙨 (𝙋𝙀𝙄) 🔰 Los agentes que las portarán han recibido la habilitación y una formación completa en el uso de las #PEI… pic.twitter.com/O0jBYOROOW — Guardia Civil Navarra 🇪🇸𝕏 (@NavarraGC) August 23, 2024 Un ejemplo de la urgente necesidad de esta dotación son los recientes hechos ocurridos en Fregenal de la Sierra, donde un individuo amenazó a dos agentes de la Guardia Civil con un arma blanca de grandes dimensiones, como también el suceso ocurrido en Laguna de Duero donde un individuo logró asaltar las instalaciones, del cuartel de la Guardia Civil, armado con un bate y un puñal, amenazando a los agentes. Hechos que demuestran la vulnerabilidad de nuestros compañeros y la urgente necesidad de mejorar su equipamiento. Destacar que desde AUGC llevamos años reclamando la dotación de estas pistolas a todos los agentes que realizan servicios en la calle, sobre todo en unidades como USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana). Estas armas permiten un uso de la fuerza más gradual y menos lesiva en situaciones de riesgo, evitando en muchos casos la necesidad de recurrir al arma de fuego que luego supone graves problemas jurídicos para los guardias civiles. Es por ello que no entendemos como en pleno 2024, solo un pequeño porcentaje de la plantilla cuente con estos dispositivos mientras que otros cuerpos policiales, como las policías locales, llevan años utilizándolas con éxito. Exigimos, una vez más al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Guardia Civil que se incremente de manera inmediata la adquisición de pistolas Taser para garantizar que cada pareja de agentes en servicio tenga al menos una unidad disponible. Además es necesario que todos los agentes reciban la formación necesaria para el uso seguro y eficaz de estas armas y que se asegure un protocolo de uso que garantice la protección jurídica de los agentes que utilicen estas herramientas en el cumplimiento de su deber. No podemos seguir siendo escudos humanos en situaciones de alto riesgo. Es responsabilidad del Estado proporcionar a sus fuerzas de seguridad los medios necesarios para proteger su vida y la de los ciudadanos.
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