Este pacto ha sido impulsado por el Gobierno en el marco de negociaciones políticas con Bildu. Esta ley, que regula la seguridad en nuestras calles, es un pilar fundamental para la protección de la ciudadanía, y su modificación no puede estar sujeta a intereses partidistas y utilizado por partidos políticos como Bildu que a nuestro parecer sienten odio hacia las FCSE. Es inconcebible que el Gobierno ceda en temas tan cruciales para el bienestar y la seguridad de los ciudadanos, poniendo en riesgo el principio de autoridad y el trabajo de los guardias civiles. No es aceptable que los guardias civiles, quienes día a día exponen sus vidas para proteger a la sociedad, se vean limitados en el ejercicio de sus funciones, especialmente cuando las agresiones en su contra no dejan de incrementarse año tras año. AUGC exige que se respete y refuerce el principio de autoridad de los guardias civiles. Resulta urgente dotar a los agentes de las herramientas jurídicas necesarias para desempeñar su labor de manera eficaz y segura. Es igualmente imprescindible que se endurezcan las penas por agresiones contra los agentes a través de las modificaciones pertinentes en el Código Penal. Solo así podremos garantizar que la labor de los guardias civiles se realice bajo un marco de respeto y seguridad. No podemos permitir que quienes protegen nuestras calles trabajen atados de pies y manos. El Gobierno debe tomar medidas inmediatas para fortalecer el principio de autoridad, asegurando un entorno laboral digno y seguro para los agentes.
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