AUGC denuncia la agresión con palos a dos guardias civiles de Tráfico en Matapozuelos

Desde AUGC mostramos una incesante preocupación por el creciente número de agresiones que sufren los guardias civiles en sus intervenciones. Un problema que, se agrava por la falta de reconocimiento de esta labor como profesión de riesgo. Situación que limita el acceso a medidas de protección adecuadas y menoscaba la seguridad y derechos de los agentes que se encuentran en primera línea en defensa y seguridad de la ciudadanía. El reciente ataque en Matapozuelos (Valladolid), en el que dos guardias civiles han resultado heridos tras un intento de fuga de unos delincuentes, es solo uno de los muchos incidentes que ponen de manifiesto el peligro al que se exponen los agentes a diario, sin contar con una legislación que les otorgue las garantías y el respaldo que requiere su labor. Los dos guardias civiles de Tráfico fueron agredidos de gravedad en Matapozuelos tras perseguir a un vehículo que había huido de un control con conducción temeraria. Al interceptar el coche, los ocupantes intentaron refugiarse en unas viviendas y aparecieron otras personas armadas con palos, quienes rodearon y agredieron a los agentes. Ante la gravedad del asunto tuvieron que pedir refuerzos de cuatro patrullas de Seguridad Ciudadana y Tráfico, logrando detener al principal agresor e identificar al resto de los involucrados, según la Subdelegación del Gobierno. Nos resulta incomprensible la negativa a reconocer el carácter de alto riesgo de esta profesión, más aún cuando las agresiones a agentes han aumentado de forma alarmante en los últimos años, como así lo demuestran los casos como este último. Asimismo, AUGC alerta que la reciente modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana supone una amenaza adicional para los guardias civiles al reducir su capacidad de actuación y dejarlos expuestos a agresores que actúan con creciente impunidad y con penas irrisorias. Llevamos años advirtiendo sobre la pérdida progresiva del principio de autoridad de los guardias civiles y denunciamos que, lejos de proteger a los agentes, los cambios en la normativa les exponen aún más. Desde AUGC insistimos en la urgente necesidad de que las instituciones responsables reconozcan el riesgo inherente a su profesión y pongan en marcha medidas que frenen esta oleada de violencia y refuercen la seguridad de sus miembros. Además, solicitamos al Ministerio del Interior que dote a los agentes de pistolas táser y cámaras corporales. Creemos que cada patrulla debería contar con estas herramientas como parte de su uniformidad, ya que su uso disuadiría a los agresores y ayudaría a evitar agresiones como esta.

CATEGORIES:

Sin categoría

Tags:

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Latest Comments

No hay comentarios que mostrar.