La política actual de destinos a las unidades de riesgos laborales ha demostrado ser un fracaso. Las plazas no se cubren y, quienes las ocupan, escapan en cuanto tienen oportunidad y eso genera un grave problema de seguridad en la Guardia Civil. La servidumbre que imponen no ha facilitado las cosas. Gente perfectamente formada en materia de riesgos laborales opta por no acceder al curso para no verse afectado por esa servidumbre. A día de hoy, 20 años después de aprobarse el Real Decreto de riesgos laborales en la Guardia Civil parte de nuestras unidades no han sido evaluadas y, las que lo han sido, tienen unas evaluaciones totalmente obsoletas y donde, en muchos casos, ni siquiera se ha iniciado la planificación preventiva y la falta de técnicos superiores e intermedios dificulta todavía más las cosas. Por ello, debemos aprovechar el talento que tenemos actualmente dentro de la Guardia Civil. No puede ser que contemos con personal con formación (incluso experiencia) como técnicos superiores o intermedios y tengamos nuestras plazas sin cubrir porque nadie está dispuesto a realizar un curso absurdo que le obliga a una servidumbre de varios años. AUGC lleva muchos años luchando por la creación de las oficinas de riesgos laborales, no en vano, fue nuestra denuncia la que impulsó el requerimiento formal de la Comisión Europea para que la Guardia Civil creara las oficinas y, desde el año pasado, tenemos presentada denuncia ante inspección de Personal y Servicios por la falta de personal en las oficinas pues, contamos con una estructura en el papel, pero que realmente no existe en las unidades. Por encima de los intereses personales o de la propia Dirección General debe estar la salud de los trabajadores y un servicio de prevención sin plantilla pone en riesgo a los trabajadores. Por ese motivo, apostamos porque, al personal que posea titulaciones que les reconozca los conocimientos necesarios, pueda ocupar vacante en las oficinas y pueda optar a cubrir dichas plazas. Y vamos un paso más allá, aunque la administración no parece estar dispuesta, no tiene sentido encapsular por empleos las plazas. Nuestra normativa sólo regula que el jefe del servicio de prevención ha de ser un coronel. Sin embargo, la Guardia Civil ha optado por un sistema de empleos, de tal modo que, aunque contamos con cabos o guardias con titulaciones de técnico superior o intermedio, no se les permite solicitar las plazas por estar reservadas para oficiales y suboficiales respectivamente y prefieren tener esas plazas sin ocupar poniendo en riesgo la salud de los trabajadores. Un paso para no tener que contratar a personal ajeno pasa por aprovechar el talento de nuestra gente sin ataduras que les desmotive. AUGC lleva tiempo avisando en la Comisión de Riesgos Laborales y en el Pleno del Consejo. Llevamos 20 años esperando y no podemos esperar más. O la Guardia Civil se pone las pilas y pone en marcha realmente al servicio de prevención de riesgos laborales cubriendo todas las plazas, o externaliza el servicio contratando una empresa que se encargue de la prevención.
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