Hoy hablamos con cuatro miembros destacados de la Comisión de Tráfico de AUGC, que representan distintas realidades del servicio en carretera: Félix, destinado en el radar del Destacamento de Valdemoro, el más veterano de la Comisión. Manso, motorista con una amplia trayectoria en la provincia de Sevilla. Cantero, motorista destinado en Albacete, con experiencia directa en el día a día del patrullaje. Raúl, perteneciente a un Equipo de Investigación de Siniestros (EIS) en el Destacamento de Cartagena. Félix, tú que llevas más años trabajando desde dentro de la Comisión, ¿qué papel juega esta estructura dentro de AUGC y qué retos habéis asumido recientemente para mejorar la situación del personal de Tráfico? Las comisiones dentro de AUGC son un avance muy importante en la organización, es apuntar directamente a problemas específicos dentro de cada Comisión. Los retos que tenemos por delante son todavía demasiados, estamos consiguiendo la adjudicación de chalecos airbags aunque como siempre la alegría de ir más protegidos no ha sido del todo perfecta por los fallos en la activación sin motivo de algunos de ellos. El principal esfuerzo de estos últimos tres años ha estado en conseguir el tan ansiado aumento del complemento de seguridad vial, reuniones con la DGT Generales de la Agrupación, distintos partidos políticos, concentraciones frente a la DGT, distintas campañas, instancias, etc. Y todo está paralizado, según dicen en Hacienda. Comisión Tráfico AUGC Manso, ¿cuál dirías que es actualmente la principal preocupación de los agentes destinados en Tráfico? Actualmente, considero que la preocupación de los compañeros es el exceso de trabajo, la carga de responsabilidades y la falta de personal. Y si a esto le añadimos que no hay una remuneración económica, acorde con el rendimiento actual de la agrupación y con la peligrosidad de la especialidad. Cantero, tú que estás en carretera a diario, ¿cómo está afectando la falta de personal a la seguridad vial y a vuestra carga de trabajo? La falta de personal en la especialidad de Tráfico nos está afectando de forma directa, tanto a nivel profesional como en la propia seguridad vial. Somos menos agentes en carretera, y eso significa menos capacidad de vigilancia, menos prevención de conductas peligrosas al volante, y una respuesta más lenta ante cualquier incidencia. Y eso, al final, lo nota el ciudadano. Pero además, hay una preocupación de fondo que no se puede ignorar: cada vez menos compañeros quieren venir a Tráfico. El número de peticionarios para hacer el curso de especialización ha caído de forma clamorosa. ¿Y por qué? Porque es una especialidad exigente, con una gran carga de trabajo, sin turnos igualitarios a otras policías, sin incentivos económicos reales y con muchas dificultades para conciliar. ¿Qué joven va a querer eso? La consecuencia es clara: no se cubren las vacantes, los que estamos asumimos una sobrecarga constante, y el servicio se resiente. Aun así, los compañeros hacen un esfuerzo titánico para seguir prestando el mejor servicio posible, con profesionalidad y entrega. Pero no es sostenible a largo plazo. Desde AUGC lo llevamos tiempo denunciando: si no se dignifica esta especialidad, si no se crean condiciones atractivas y justas, no solo se va a seguir perdiendo personal, sino que también estará en riesgo la seguridad en nuestras carreteras.» Manso, con tu experiencia en Sevilla, ¿cómo vivís la inestabilidad de turnos? ¿Qué consecuencias tiene eso sobre vuestra conciliación familiar? Actualmente somos el único cuerpo policial del Estado que carece de turnos, algo totalmente anacrónico en pleno siglo XXI y totalmente fuera de lugar, necesitamos tener turnos para poder conciliar y todo lo que ello conlleva para la mejora de la salud y el descanso, queda demostrado que el potencial de servicio aumenta y vemos fuera del lugar que después de más de 10 años de la orden general que regula los turnos, sigan aún sin implantarse, no es problema nuestro que no haya personal, sino de una gestión poco eficiente y desfasada. Comisión Tráfico AUGC Félix, desde tu posición en radar, ¿en qué punto está ahora mismo la reivindicación del turno 6×6? ¿Por qué crees que es una demanda prioritaria? La reivindicación del turno 6×6 sabemos que está todavía un poco lejos, a día de hoy hay muchas unidades que ni tan siquiera tienen una cadencia, otros tienen un turno en una provincia y en la de al lado otro distinto. Hay una agravio comparativo según donde estés destinado, y ante tanta incertidumbre todavía hay compañeros que no quieren turnos, porque hay que entender que los que hay no son del todo atractivos, en cambio si el turno fuese el 6×6, que disfruta desde hace ya unos cuantos años Policía Nacional, exactamente desde la pandemia, pues sería atractivo para casi todo el mundo. Por nuestra parte, sin duda, seguiremos luchando por las mejores condiciones laborales, igual que disfrutan otros cuerpos de policía. Cantero, desde tu trabajo como motorista, ¿recibís todo el material de protección necesario para trabajar con seguridad en carretera? Desgraciadamente no siempre. A día de hoy, aún existen carencias importantes en el material de protección individual que recibimos, y eso, tratándose de una especialidad que trabaja a diario en entornos de alto riesgo, es algo que no nos podemos permitir. No hablamos de caprichos, hablamos de seguridad: chalecos adaptados al servicio en moto, ropa térmica o impermeable de calidad, guantes apropiados para condiciones climáticas extremas, o cascos en buen estado y actualizados. Uno de los casos más recientes y preocupantes ha sido el de los chalecos airbag, que en teoría deben aumentar nuestra seguridad, pero que han presentado problemas técnicos y de fiabilidad. Lo mismo ocurre con los guantes. En muchos casos, los que se nos entregan no tienen la calidad ni la protección necesaria para patrullar en moto durante horas, bajo la lluvia o con temperaturas extremas. Y luego está la tardanza en reponer elementos básicos como los cascos, las botas o los propios trajes de montar. Hay compañeros esperando meses para que les sustituyan un casco deteriorado, o usando prendas en mal estado porque no hay stock o presupuesto. Esto no solo afecta a la comodidad, afecta directamente a la seguridad. Además, hay una enorme disparidad entre Subsectores, lo que genera desigualdad entre compañeros según su destino. Eso no puede ser. Desde AUGC llevamos años denunciando esta situación y exigiendo que se dote de forma adecuada y homogénea a todos los motoristas. No se puede exigir un servicio profesional sin dotar a los agentes de los medios adecuados. La seguridad del agente también es parte de la seguridad vial. Y no podemos seguir dependiendo del esfuerzo individual o de la improvisación para cubrir carencias que deberían estar resueltas desde la administración.» Manso, ¿los actuales pluses de productividad valoran realmente el esfuerzo del personal operativo? ¿O consideras que hay un agravio comparativo? Actualmente no está debidamente gratificada la especialidad, y es muy poco atractiva, además del riesgo intrínseco que tiene la misma, y si a eso le añadimos el actual reparto de la productividad, (recordamos que AUGC ha tumbado dos veces la norma en los tribunales) esto nos da una señal de que el reparto de la misma es totalmente injusto y arbitrario, donde priman más otros criterios que la producción, y con esto tenemos el caldo de cultivo perfecto para que los de siempre sean los que menos cobran y otros cobren casi siempre, esto es lógicamente un agravio si lo comparamos del reparto de la misma en otros cuerpos similares policiales Cantero, como motorista, ¿qué riesgos añadidos asumís respecto a otros destinos? ¿Se reconoce como se debería esa exposición? Ser motorista en la Guardia Civil supone asumir riesgos añadidos que no se valoran suficientemente. En primer lugar, estamos constantemente expuestos a las inclemencias del tiempo, circulando en entornos con tráfico denso y enfrentándonos a situaciones imprevistas que pueden ser muy peligrosas, lo que incrementa significativamente la posibilidad de sufrir un accidente grave. La especialidad de Tráfico, de hecho, es la que más fallecidos en acto de servicio ha tenido en la Guardia Civil, con un total de 345 compañeros que han perdido la vida desempeñando este trabajo. Esa cifra habla por sí sola del riesgo real y constante que asumimos. Pero los riesgos no son solo físicos. También está el impacto psicológico que supone intervenir en escenas trágicas, accidentes graves o desgracias que afectan directamente a personas. Actuar en esas situaciones con un fuerte impacto visual y emocional puede dejar secuelas importantes. Es un estrés añadido que no siempre se reconoce ni se atiende adecuadamente. A pesar de todo esto, el reconocimiento que recibimos sigue siendo insuficiente, tanto en lo económico como en la valoración profesional y en las condiciones laborales. Esta falta de apoyo y reconocimiento influye en que cada vez menos compañeros quieran especializarse en Tráfico. Desde AUGC reivindicamos que se reconozca de manera integral esta exposición, tanto física como psicológica, y que se implementen medidas efectivas para proteger y valorar a quienes desempeñamos esta labor esencial para la seguridad vial.» Comisión Tráfico AUGC Raúl, ¿hay diferencias retributivas entre unidades o especialidades que estén afectando negativamente a los compañeros de Tráfico? Dentro de la Agrupación de Trafico de la Guardia Civil, existen diversas modalidades, como GIAT, Equipo de Especialistas de Transportes, operadores de la central COTA; que cobran un numero de productividades específicas al año, las cuales se perciben cada cuatrimestre. Dichas cantidades, no tienen acceso el resto de componentes de las distintas áreas funcionales, como motoristas del área de vigilancia de carreteras, equipo de investigación de siniestros viales, y equipos de control de cinemómetro (radar) Eso sumado a las cuantías, que adjudican los jefes de unidad, bajo su criterio y total discrecionalidad, hace que en ocasiones de un componente a otro del mismo Sector de Trafico, exista una diferencia retributiva en algunos meses de más de 200 euros. Raúl, ¿cómo ves el grado de participación de las asociaciones en la toma de decisiones dentro del cuerpo? ¿Ha mejorado algo? Lamentablemente, pese al esfuerzo realizado por los compañeros que nos precedieron, la situación está lejos de ser normalizada. Cada vez más, los oficiales a cargo de los Sectores y Subsectores de la Agrupación de Trafico, son más receptivos en apelar al dialogo con las asociaciones profesionales y sus representantes. Si bien es cierto, en otras muchas, nos encontramos con un muro; un muro infranqueable, que solo hace dinamitar las relaciones y afectar negativamente a los derechos socio laborales de los Guardias Civiles pertenecientes a la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil No cesaremos, hasta conseguir un derecho de sindicación, real y efectivo, en la Guardia Civil, que permita un dialogo bilateral en las medidas que afecten a los derechos de los Guardias Civiles. ¿Cómo se están gestionando actualmente las bajas y vacantes en las unidades? ¿Se cubren con eficacia o se eternizan? Actualmente, uno de los mayores problemas en la Agrupación de Trafico es la falta de personal. Una falta de personal, que no solo va en perjuicio del ciudadano, el cual, cuando sufre una incidencia en carretera o un siniestro vial, vera como el tiempo se eterniza, hasta la llegada de unos efectivos que le atiendan. Si no que, además, genera una carga de trabajo en los compañeros que actualmente prestamos servicio en carretera, que hacen, que cada vez más, compañeros decidan abandonar la Agrupación de Trafico. Eso sumado, a un envejecimiento de las plantillas, y una especialidad, cada vez menos solicitada por los Guardias Civiles, hace prever a corto plazo, una situación insostenible a nivel de personal en la Agrupación de Tráfico. Todo ello sumado, a que las vacantes, en ocasiones, se bloquen a criterio de la Jefatura de la Agrupación, para atender otras necesidades de personal. Actualmente para suplir esta carencia de personal, se ha optado por ofrecer a los Guardias Civiles de nuevo acceso, que realicen su periodo de prácticas en las unidades de la Agrupación, todo ello un intento más, y cada vez más desesperado de paliar la escasez de personal. Raúl, en los accidentes con víctimas que os toca investigar, ¿qué tipo de apoyo psicológico reciben los compañeros que intervienen? Absolutamente ninguno. En un accidente con víctimas que sufren lesiones se viven situaciones de estrés, ansiedad y nerviosismo, que en ocasiones son difíciles de digerir. Aún más cuando son víctimas mortales. En dichos casos no solo no reciben apoyo psicológico de ningún tipo, sino que, además, son los propios compañeros, una vez finalizado el trabajo de campo en carretera, en lo concerniente a la recogida de muestras, vestigios, evidencias, toma de fotografías, manifestaciones, y demás, los que, bajo esa situación de estrés, tienen que comunicar la triste noticia del fallecimiento a los familiares de las víctimas. Todo ello sin una formación específica, mas allá de unas leves charlas en el periodo de formación durante la realización del curso, de las cuales no se hace actualización alguna, y existiendo servicio de psicología, propio en la Guarida Civil, que estaría mas capacitado. Manso, ¿qué mejoras urgentes crees que necesitan las instalaciones y cuarteles donde trabajáis los agentes de Tráfico? Practicamente todas las unidades están obsoletas y son muy poco operativas, son muy pocas las que están en óptimas condiciones de uso, tanto para los agentes, como para los usuarios, la DGT ha demostrado que tiene más que capacidad económica para gestionar este despropósito, como ejemplo el Ministerio del Interior para la cumbre de la ONU de Sevilla ha detraido millones de euros para el abono de las dietas a policía nacional, lo que demuestra que hay dinero para lo que se quiere, creo que primero hay que cuidar a su personal y sus instalaciones, no queda otra que invertir y es inversión requiere de interés y rapidez. No se pueden quedar en el limbo actuaciones que llevan años previstas. una entrevista no puedo Cantero, ¿cómo valoráis el papel de la Dirección General en la gestión de las campañas de control vial? ¿Están bien enfocadas? Desde nuestra posición como motoristas en primera línea y como representantes de AUGC, valoramos que la Dirección General de Tráfico mantenga una estrategia constante de campañas de control y sensibilización. En muchos casos, estas campañas tienen un enfoque preventivo necesario y buscan generar conciencia sobre los riesgos reales en carretera. Ahora bien, el problema es que muchas veces esas campañas se diseñan desde los despachos, sin contar con la realidad del terreno ni con la opinión de quienes las ejecutamos. Se lanzan campañas ambiciosas, pero no siempre hay medios humanos suficientes para llevarlas a cabo con eficacia, lo que genera frustración y una sobrecarga innecesaria para los agentes. Además, echamos en falta un enfoque más integral y menos orientado únicamente a la estadística. La seguridad vial no es solo cuestión de controles puntuales, sino de presencia constante, educación, prevención real y, sobre todo, de dotar adecuadamente al personal que lo hace posible. Si se sigue planificando desde el titular y no desde el terreno, se pierde eficacia. Desde AUGC creemos que es fundamental que la DGT escuche más a los agentes hostia que patrullamos cada día, porque somos los que conocemos de primera mano qué funciona, qué no, y dónde están realmente los puntos críticos.» Y en general, ¿sentís que el Ministerio del Interior o el Consejo de la Guardia Civil está escuchando de verdad las demandas del colectivo? El Ministerio del Interior, está lejos de atender realmente las demandas de los Guardias civiles. Solo hay que prestar atención a los últimos trabajos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), o los disturbios en Torre Pacheco (MU), donde dirigentes políticos, cuestionaban la profesionalidad de los compañeros que prestaban allí servicio, para darse cuenta la falta de apoyo del Ministerio del Interior y de su directora General. En lo referente al Consejo de la Guardia Civil, los compañeros que nos representan en AUGC en ese órgano, hacen un trabajo titánico, en muchas ocasiones no reconocido por el resto del colectivo. Pero seguirán trabajando, por convicción, de que es posible otra Guardia Civil, más acorde a la realidad social que vivimos, y sobre todo una Guardia Civil que garantice realmente los derechos socio laborales de los Guardias Civiles del Siglo XXI. Sinceramente, sentimos que muchas veces no se nos escucha como se debería. Las demandas que trasladamos desde AUGC, tanto al Ministerio del Interior como al Consejo de la Guardia Civil, no son nuevas ni improvisadas: hablamos de necesidades reales, que afectan directamente a la seguridad y al bienestar de los agentes, y por extensión, a la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía. Hay avances, sí, pero son lentos, parciales y, en ocasiones, más cosméticos que estructurales. Seguimos arrastrando problemas históricos: falta de personal, deficiencias en medios, desigualdades retributivas, y escaso reconocimiento al esfuerzo que realizan los guardias civiles en especialidades como Tráfico. Desde AUGC seguimos insistiendo en que no se puede seguir gestionando de espaldas a los que estamos en primera línea. No pedimos privilegios, pedimos justicia, coherencia y voluntad real de cambio. Porque solo escuchando de verdad al colectivo se pueden dar respuestas eficaces y duraderas.» Para terminar, ¿qué mensaje lanzaríais desde AUGC Tráfico a la ciudadanía sobre el papel que desempeñan los agentes en las carreteras? R cantero: «Desde AUGC Tráfico queremos trasladar a la ciudadanía un mensaje claro: detrás de cada agente que ven patrullando en carretera hay un compromiso firme con su seguridad. No estamos ahí solo para sancionar, sino sobre todo para prevenir, para ayudar, para estar presentes cuando alguien lo necesita. Somos profesionales que trabajamos en condiciones muchas veces difíciles, expuestos a riesgos constantes, pero con la vocación de servicio intacta. Cada control, cada intervención, cada asistencia en un accidente tiene como objetivo salvar vidas y reducir el drama que muchas veces vemos de cerca. A la vez, también queremos que se entienda que para poder seguir prestando ese servicio con calidad y humanidad, necesitamos ser escuchados, protegidos y valorados. La seguridad vial empieza por cuidar a quienes la garantizamos. Y en eso estamos desde AUGC: defendiendo con firmeza los derechos de nuestros compañeros, pero también reforzando el vínculo entre la Guardia Civil de Tráfico y la sociedad. Porque solo con medios, reconocimiento y apoyo, podremos seguir cumpliendo nuestra labor con la dignidad que merece.» Los componentes de la Agrupación de Trafico, son unos excelentes profesionales, que harán todo lo que esté en su mano para garantizar el mejor servicio al ciudadano. Comisión Tráfico AUGC
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