AUGC denuncia ante la ONU la desprotección y vulneración de derechos de una guardia civil víctima de violencia sexual en el seno de la institución

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha presentado una comunicación formal ante el Procedimiento de Comunicaciones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de Naciones Unidas, denunciando la grave vulneración de derechos sufrida por una guardia civil que fue víctima de violencia sexual, acoso laboral y maltrato continuado por parte de un superior jerárquico, recientemente condenado a 19 años de prisión por el Tribunal Supremo. Más allá de la condena judicial, AUGC alerta de que este caso pone de manifiesto una realidad estructural de desprotección institucional dentro de la Guardia Civil: la víctima quedó en total desamparo pese a existir denuncias internas, informes redactados por mandos y testimonios de compañeros. El protocolo de acoso vigente en la institución jamás fue activado, y las autoridades competentes decidieron mirar hacia otro lado. INCUMPLIMIENTO DE LEYES DE PROTECCIÓN A LAS VÍCTIMAS AUGC denuncia el incumplimiento flagrante de las siguientes normas: Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que obliga a actuar de oficio ante indicios de violencia. Ley 4/2015 del Estatuto de la Víctima del Delito, que reconoce derechos a la protección, información, asistencia, apoyo y reparación. Protocolos internos de la Guardia Civil sobre acoso, cuya aplicación hubiera reducido de forma significativa el daño causado. A día de hoy, la víctima no ha recibido compensación económica alguna, ni del agresor ni de la institución, declarada responsable subsidiaria en la propia sentencia. RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL AUGC subraya que en este caso no solo hubo un delito cometido por un individuo, sino una cadena de omisiones y silencios dentro de la Guardia Civil: Mandos y personal de EMUME que tuvieron conocimiento de los hechos y no actuaron. Denuncias internas que fueron archivadas sin investigación. Compañeros a los que se puso en el punto de mira por dar la voz de alarma. Una cultura de silencio y de falta de credibilidad hacia la víctima que multiplicó el daño sufrido. EXIGENCIAS Ante la ONU, AUGC reclama: Reparación inmediata e íntegra a la víctima. La reforma urgente de los protocolos de acoso en la Guardia Civil, garantizando acompañamiento externo de confianza y tramitación fuera de la cadena de mando. Que los casos de violencia de género y acoso en la institución sean juzgados por órganos judiciales independientes, libres de la influencia de mandos militares. El reconocimiento internacional de que este caso constituye una vulneración de los derechos fundamentales de las mujeres en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Se depuren responsabilidades ante la inacción en la comisión de un delito CONCLUSIÓN La AUGC considera que este caso no es un hecho aislado, sino un reflejo de una estructura jerárquica amparada por el silencio y la impunidad frente a la violencia contra las mujeres en el seno de la Guardia Civil. Por ello, elevamos esta denuncia a Naciones Unidas para que se exija al Estado español el cumplimiento estricto de sus obligaciones internacionales y nacionales en materia de igualdad y protección frente a la violencia sobre las mujeres.