La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia públicamente el reciente y flagrante atropello a los derechos democráticos de representación durante la Junta Electoral para las elecciones al Consejo de la Guardia Civil 2025. Este acto, lejos de ser un hecho aislado, es un claro ejemplo de la discriminación constante que sufre nuestra asociación por parte del Generalato, que se empeña en poner trabas y obstáculos a nuestra labor en defensa de los guardias civiles. A pesar de haber notificado con antelación las ausencias justificadas de nuestros representantes titular y suplente, la DGGC, momentos antes de iniciarse la reunión, nos comunicó que el representante de AUGC no podría acceder a la reunión. La situación se resolvió de forma bochornosa y solo tras una queja formal de AUGC, permitiendo el acceso pero con la condición de no poder ejercer el derecho al voto ni participar en la reunión. Este veto no solo es una irregularidad, sino que supone un ataque directo a la democracia dentro de la Guardia Civil. Este comportamiento para perjudicar a AUGC es una muestra más de la doble vara de medir del Generalato, que busca silenciar a la asociación que DEFIENDE LA DEMOCRACIA DENTRO DE LA GUARDIA CIVIL. Ya existen numerosos ejemplos de favoritismos, como cuando se permitió a un representante de otra asociación participar y votar en un Pleno del Consejo sin ser vocal de este órgano colegiado. No hay dudas, a AUGC se le impide ejercer sus derechos básicos, poniendo de manifiesto un trato discriminatorio que no debería permitirse en una institución que se presupone moderna y democrática. El ADN de AUGC es el de no callar ante este ni ningún atropello a nuestros derechos. Nos negamos a aceptar un trato de segunda para los guardias civiles y para la asociación que más defiende sus intereses. A pesar de la campaña de acoso y derribo que sufrimos, seguiremos luchando con más fuerza para garantizar que los guardias civiles sean tratados con la misma dignidad y respeto que el resto de cuerpos policiales de este país. No nos van a quitar la ilusión y las fuerzas para que haya un proceso democrático en el que los guardias civiles participen masivamente. Este episodio es solo una muestra de un patrón de comportamiento por parte de un Generalato que parece más interesado en mantener su propio ‘statu quo’ que en promover avances en el Cuerpo. Solo así puede entenderse la práctica habitual de los generales, que tras dejar el Cuerpo acaban en consejos de administración de grandes empresas privadas. Por este motivo, AUGC reitera su compromiso con la defensa de los derechos de los guardias civiles y seguirá denunciando cualquier tipo de discriminación o irregularidad que obstaculice el pleno desarrollo de un Cuerpo de seguridad pública moderno y democrático, en el que los guardias civiles sean respetados. En las próximas elecciones al Consejo, la Guardia Civil necesita democracia, no favoritismos, y la respuesta debe ser un voto masivo.
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