AUGC denuncia la vigilancia restrictiva e intrusión ilegítima de la DGGC en el derecho de asociación profesional de los Guardias Civiles.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) emite este comunicado para denunciar públicamente la deleznable actitud de la Dirección General de la Guardia Civil (DGGC) por una reciente comunicación en la que desde la Jefatura de Enseñanza se reprendía a las asociaciones profesionales en su conjunto por facilitar modelos de instancias con su anagrama a los Guardias Civiles alumnos en la Academia de Baeza, invocando el artículo 39.3 de la Ley Orgánica 11/2007. Esto es de una gravedad extrema. La actividad de las asociaciones profesionales de guardias civiles está amparada en el derecho fundamental de asociación, del artículo 22 de la Constitución española. Es parte esencial del derecho a la libertad inherente en un Estado de derecho como es el nuestro. Por ello, todo intento de modificar su quehacer o de condicionar su actividad ha de ser basado en hechos relevantes y ser analizado con un especial cuidado. AUGC califica este tipo hecho como preocupantes, señalando que, casi dos décadas después de la aprobación de la Ley de Derechos y Deberes, la Dirección General de la Guardia Civil, con su directora Mercedes González al frente, sigue centrada en un formalismo estricto, en una entelequia kafkiana empecinada en ejercer un poder opresivo y absurdo sobre los guardias civiles y quienes les representan, mientras es incapaz de mostrar signos aperturistas para avanzar y abordar las preocupaciones de los miembros del Cuerpo. Afirmar que proporcionar una simple instancia con el anagrama de una asociación profesional a un guardia civil alumno es una «injerencia no permitida» es muy grave. Se acusa de incumplir la ley por poner a disposición de quien lo pueda necesitar una instancia para defender sus derechos o solventar sus inquietudes. Afirmar esto es sencillamente algo arbitrario, irracional y sin precedente alguno en la historia del asociacionismo profesional en la Guardia Civil. Este comportamiento debe ser corregido de inmediato porque el derecho fundamental de asociación profesional no puede soportar comportamientos de los poderes públicos como este. Lo cierto es que este tipo de comportamientos, añorados es que pone de manifiesto un hecho muy preocupante. Quienes mandan en la Dirección General de la Guardia Civil no aceptan toda la dimensión y alcance del asociacionismo profesional. No han integrado este derecho como parte esencial de la propia Guardia Civil, derecho que viene precisamente establecido en una ley que, a su vez, tiene la legitimidad directa del pueblo español. AUGC pone la voz de alarma para que cesen estos ataques a las asociaciones profesionales. A quienes no se enteran, o no quieren enterarse: el derecho de asociación profesional enriquece a la Guardia Civil, la hace mejor, más moderna, más eficaz, más cercana y por ello, debe preservarse, cuidarse y protegerse. Acciones como esta a la que nos referimos han de desaparecer para siempre y cambiar hacia el respeto a las asociaciones profesionales y su plena integración en el ecosistema de la Guardia Civil, que debe ser compartido.