Los servicios jurídicos de la Asociación Unificada de Guardias civiles han asesorado y representado a un guardia civil que en el momento de los hechos realizaba sus prácticas en el Puesto Principal de Baena, obteniendo una sentencia del Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba mediante la que se condena a un vecino de dicha localidad como autor de un delito de atentado y tres delitos leves de lesiones, imponiéndole la pena seis meses de prisión, así como a indemnizar a los agentes por las lesiones causadas. Según se relata en la sentencia, los hechos tuvieron lugar el pasado en julio de 2022, cuando el acusado se encontraba detenido en la sede judicial de Baena y, mientras era conducido por el interior de dichas dependencias, arremetió contra los dos guardias civiles que le custodiaban, lanzándoles patadas, cabezazos y codazos, insultándoles y amenazándoles con expresiones tales como: «me cago en tus muertos, tenéis que llorar lágrimas de sangre tanto vosotros como vuestras familias, ya os cogerán por la calle». Y después, cuando iban a trasladarle a dependencias de la Policía Local de Baena, lanzó una patada y escupió a un policía local, al cual también amenazó diciéndole «ya te cogerán, que te van a meter en un cuarto y te van a sacar hasta el último número del DNI, que te van a inflar a puñetazos maricón». Durante el traslado en el vehículo policial no dejó de lanzar patadas y cabezazos a los agentes. El abogado Álvaro Moreno, que ha asistido al agente agredido perteneciente a AUGC, ha declarado que «en este caso se ha dictado una sentencia de conformidad aceptada por las partes, se ha aplicado la agravante de reincidencia al haber sido condenado el acusado anteriormente en 2022 por otro delito de atentado, se ha tenido en cuenta como atenuante su adicción a sustancias tóxicas, y deberá indemnizar a los agentes por las lesiones causadas con cuantías que suman más de mil euros, la mitad de los cuales corresponden a nuestro representado. Desde nuestro bufete llevamos años defendiendo los intereses de los guardias civiles en situaciones como esta, y hemos podido comprobar que este tipo de agresiones son demasiado frecuentes en nuestra provincia, siendo Baena una de las localidades en las que más casos se producen». Por su parte, Francisco Cruz, responsable de los servicios jurídicos de AUGC en Córdoba, ha afirmado que «según las estadísticas oficiales, las agresiones físicas sin armas a los guardias civiles siguen aumentando progresivamente, y para poder desempeñar las funciones con mayores garantías y los menores riesgos posibles no sólo son necesarias unas penas más graves y una mayor protección jurídica, sino que además debe reconocerse como profesión de riesgo a los guardias civiles y policías nacionales, así como dotarles del suficiente material de defensa y protección, como son por ejemplo las pistolas táser».
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