AUGC se incorpora como miembro de pleno derecho a EUROMIL

La Asamblea General de EUROMIL celebrada en Budapest el 25 de octubre se ha convertido en un momento trascendental para AUGC, pasando a ingresar como miembros de pleno derecho en la organización que da voz a nivel europeo e internacional a los ciudadanos de uniforme pertenecientes a instituciones de naturaleza militar. En la misma, EUROMIL ha vuelto a mostrar su compromiso con la lucha por los derechos fundamentales de los militares europeos, con especial énfasis en la consecución del derecho de sindicación, y el de negociación colectiva, derechos clave para mejorar las condiciones laborales en los cuerpos de naturaleza militar. Para AUGC es de gran importancia el trabajo conjunto llevado a cabo por EUROMIL junto a AUME y AUGC en la reclamación colectiva ante el Comité de Derechos Sociales del Consejo de Europa, por la vulneración de España de la Carta Social Europea, al prohibir totalmente a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil el derecho de sindicación y el derecho de negociación colectiva, reclamación que tras todo el trabajo realizado, y la «esperada» respuesta del gobierno español, ahora se encuentra en el periodo de espera de la decisión del Comité. Es firme convicción de AUGC que cualquier servidor público debe estar amparado por los derechos fundamentales que declaran toda norma internacional, y los guardias civiles no podemos ser una excepción. Germán Gómez en la Asamblea General de EUROMIL. Germán Gómez en la Asamblea General de EUROMIL. Por eso, con todas las limitaciones necesarias para garantizar el correcto funcionamiento de la institución a la que pertenecemos y dar el servicio público que los ciudadanos esperan de nosotros, el derecho de sindicación debe ser el avance democrático que nos permita avanzar hacia un cuerpo de seguridad estatal del siglo XXI, y abandonar anquilosadas prácticas más propias del siglo XIX. Estamos convencidos que caminando junto a EUROMIL, la democracia terminará por abrirse paso en una Institución que aún hoy día continúa mostrándose reacia a los necesarios avances sociales que los y las guardias civiles merecen.