La Subdelegación del Gobierno y la jefatura de la Guardia Civil en Córdoba anunciaron a bombo y platillo la construcción de un nuevo acuartelamiento en La Carlota, después de muchos años esperando que se produjera esta noticia, pero esas nuevas instalaciones no estarán acabadas hasta mediados de 2026, y eso si no se producen retrasos, como ya ha ocurrido en muchas otras obras anteriormente. Y mientras tanto los guardias civiles de ese Puesto siguen trabajando en unas dependencias indignas e inseguras, como llevan haciendo desde 2011, hace ya trece años, cuando se trasladaron a las instalaciones «provisionales» cedidas por el Ayuntamiento, las cuales por cierto dejó de usar la Policía Local por no reunir las condiciones mínimas. La Asociación Unificada de Guardias Civiles lleva muchos años reclamando que, hasta que se haya construido un nuevo acuartelamiento en ese municipio, se habiliten unas dependencias provisionales más adecuadas, pero todas las instituciones implicadas hacen oídos sordos y no asumen sus responsabilidades, a pesar de que el Gobierno en 2022 y 2023 respondió a preguntas parlamentarias que «la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba está realizando gestiones al objeto de encontrar unas dependencias provisionales». Que las actuales instalaciones no cumplen los requisitos mínimos no es una opinión subjetiva de AUGC, porque el propio Servicio de Prevención de la Guardia Civil ya avisó en 2017 que dicha edificación no cumple lo establecido en el Real Decreto 486/97 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, y comunicó que o bien se llevaba a cabo una reforma integral para ajustarse a la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, o bien se habilitaban otras dependencias que cumplieran con dicha normativa. Pero a día de hoy no se ha llevado a cabo ninguna de las dos alternativas, y los guardias civiles siguen en un edificio que presenta características incompatibles con los requisitos mínimos en materia de riesgos laborales en centros de trabajo, a lo cual se añaden las goteras y humedades, las dimensiones reducidas e insuficientes, y la carencia de las medidas de seguridad que debe tener un Puesto de la Guardia Civil, como también expuso el servicio de prevención de la Guardia Civil. Además, no se dispone de sala de espera para los ciudadanos que acuden a presentar denuncias o realizar otros trámites, por lo que se ven obligados a esperar en la calle soportando las inclemencias meteorológicas o climatológicas. Por otro lado, en la unidad que tiene el mayor porcentaje de mujeres de toda la provincia, un 40% de la plantilla, el vestuario femenino es una dependencia que se utiliza como archivador y que no cumple las condiciones mínimas establecidas por la normativa reguladora, así como tampoco disponen de aseo específicamente femenino. Además, al carecer dicho edificio de garaje los vehículos oficiales deben estacionarse en otras instalaciones muy distantes que se encuentran en pésimo y que carecen de medidas de seguridad. Carencias en el nuevo acuartelamiento La mesa de contratación ha propuesto que se adjudique la construcción del nuevo cuartel a la empresa ‘Zima Desarrollos Integrales’, de Murcia, que ha hecho la oferta más baja, 1.548.429 euros más el IVA correspondiente. La previsión es que se inicien las obras en marzo de 2025 y se ejecute en catorce meses. Pero a la vista del proyecto AUGC considera que presenta algunas carencias, como es el hecho de que solo se incluyan tres viviendas, una para el jefe de la unidad y dos para cabos o guardias, cuando ese Puesto tiene una plantilla de diez efectivos actualmente, la cual deberá incrementarse en un futuro próximo para poder atender adecuadamente las necesidades de dicha demarcación. Además, no se ha previsto un área de custodia de detenidos, dependencia muy necesaria en los acuartelamientos que tienen un volumen de trabajo como el de La Carlota.
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