Los datos facilitados por la dirección general de la Guardia Civil corroboran lo que la Asociación Unificada de Guardias Civiles lleva años denunciando, que el parque móvil de dicho cuerpo en la provincia de Córdoba es demasiado viejo y está deteriorado. A pesar de que, ante las continuas reclamaciones de AUGC, en los últimos años se ha hecho un mayor esfuerzo para la adquisición de vehículos, lo cierto es que no llegan los suficientes y además las nuevas incorporaciones se han ido reduciendo mucho, porque en 2021 y en 2022 se adjudicaron a la provincia de Córdoba 29 y 40 vehículos nuevos respectivamente, mientras que en 2023 han sido solo 16 y además simultáneamente se han dado de baja otros 15 vehículos. Los vehículos de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba presentan una media superior a los once años de antigüedad, de hecho la mitad de la flota tiene más de diez años, más de un tercio superan los quince años, e incluso hay 44 vehículos que acumulan más de veinte años. A eso se añade que el 36% de ellos tienen más de 200.000 kilómetros recorridos, mientras que el 16,5% superan los 300.000, y hay varios que acumulan más de 400.000 kilómetros. Más de cuatro millones gastados Ese excesivo envejecimiento y kilometraje conllevan un elevado coste económico, porque muchos de los vehículos sufren habitualmente averías. En 2023 se han gastado más de 429.000 euros en reparación y mantenimiento de los vehículos asignados a esta provincia, por lo que en los últimos trece años se acumulan ya más de cuatro millones de euros invertidos por ese concepto. Un problema añadido es que hay muchos más turismos –casi la mitad del total– que todoterreno –apenas un tercio–, cuando en los Puestos de Seguridad Ciudadana son más necesarios los segundos para prestar servicio en zonas rurales. Además, a pesar de que un elevado porcentaje son actualmente híbridos y eléctricos, la gran mayoría de acuartelamientos carecen de puntos de carga, con lo que ello conlleva. También es destacable que en los últimos cuatro años la Guardia Civil ha adquirido más de doscientos vehículos celulares para las conducciones de presos y detenidos, pero ninguno de ellos ha sido adjudicado a la Sección de Seguridad del Centro Penitenciario de Córdoba, a pesar de que dos de los tres vehículos de ese tipo que tiene asignados carecen de cinturones de seguridad para los trasladados y tienen asientos rudimentarios orientados lateralmente, con los graves riesgos que implica para la integridad física e incluso la vida de los presos y detenidos, teniendo en cuenta además que esos tres vehículos presentan una media superior a los 14 años de antigüedad y más de 200.000 kilómetros. La Asociación Unificada de Guardias Civiles lleva mucho tiempo reclamando que la Guardia Civil utilice el sistema de renting para incrementar y mejorar su flota, como se hace en la Policía Nacional y otros cuerpos policiales, así como que el Ministerio del Interior centralice las compras de vehículos para los dos cuerpos estatales, con los beneficios que ello conllevaría. Situación en Tráfico Esos datos de la Comandancia de Córdoba contrastan con los del Subsector de Tráfico, en el que se encuadran los Destacamentos de Córdoba, Lucena y Peñarroya-Pueblonuevo. Los vehículos asignados a dicha especialidad en nuestra provincia, de los que la mitad son motocicletas, presentan una media inferior a los cinco años de antigüedad, con apenas un 3% por encima de los diez años y ninguno con más de doce años. De ellos, el 24% tienen más de 200.000 kilómetros recorridos, y el 4% superan los 300.000. En 2023 se asignaron 17 nuevos vehículos a dicho Subsector, mientras que se dieron de baja 4, a pesar de lo cual esa flota se ha reducido un 16% durante los últimos cuatro años.
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