Desde distintas unidades del Servicio Marítimo se ha promovido una colecta entre el personal para sufragar la compra de un bastón de mando, símbolo de autoridad y representación institucional. Mientras se impulsa esta iniciativa, los agentes denuncian que siguen afrontando su labor diaria con uniformes deteriorados, material insuficiente y equipamientos de seguridad claramente obsoletos. En algunos destacamentos, los propios guardias se ven obligados a intercambiar prendas entre compañeros o a remendar su ropa de servicio ante la falta de reposición. Resulta llamativo que se organicen colectas internas para elementos meramente simbólicos, cuando faltan recursos básicos que afectan directamente a la seguridad y a la dignidad profesional de los agentes. No cuestionamos la importancia del protocolo, pero sí las prioridades de gestión en un Cuerpo donde aún hay compañeros que patrullan con material reciclado o inservible. Desde AUGC se insiste en que los símbolos de autoridad deben ir acompañados de medios adecuados, respeto institucional y condiciones laborales dignas. Un bastón puede representar el mando, pero no puede ocultar la precariedad que viven muchos guardias. AUGC ha solicitado formalmente información sobre esta iniciativa y reclamará que cualquier gasto de representación institucional corra a cargo de los presupuestos correspondientes, no de los bolsillos de los propios agentes. Asimismo, recuerda que las necesidades reales del Servicio Marítimo pasan por la renovación de equipos, embarcaciones y material de seguridad personal. La verdadera autoridad se demuestra garantizando medios y respeto a quienes sirven en primera línea, no con gestos simbólicos.


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