En el Día Mundial de la Salud Mental, queremos alzar la voz una vez más para subrayar la grave crisis de salud mental que afecta al colectivo de la Guardia Civil. A pesar de los esfuerzos puntuales y de la visibilidad que ha cobrado este asunto en los últimos años, seguimos observando una falta de medidas estructurales y efectivas que protejan el bienestar psicosocial de los agentes. Solo en los primeros ocho meses de 2024, se han registrado 16 suicidios en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), de los cuales 11 pertenecen a la Guardia Civil. Esta cifra iguala el total de todo el año anterior y sugiere que, si la tendencia continúa, 2024 podría convertirse en uno de los años más trágicos en este sentido. Desde 2005, más de 200 guardias civiles han perdido la vida por suicidio. La Dirección General de la Guardia Civil enfrenta un problema crónico de salud mental que no puede seguir ignorando. Desde AUGC llevamos años denunciando su inacción en la implementación de medidas preventivas, así como la escasez de recursos y apoyos adecuados para los guardias civiles. Es alarmante que sigamos careciendo de un plan integral que aborde la prevención del suicidio y otros problemas asociados al estrés laboral y la presión psicológica que enfrentan los guardias civiles. La Salud Mental es un derecho y una necesidad, no solo es la ausencia de trastornos mentales, sino un estado de bienestar en el que los individuos pueden afrontar el estrés de la vida, trabajar productivamente y contribuir a su comunidad. En un cuerpo como el de la Guardia Civil, donde los agentes lidian constantemente con situaciones de alto riesgo, violencia, y tensión emocional, cuidar la salud mental no es solo un tema de bienestar individual, sino un imperativo para garantizar el correcto funcionamiento de la seguridad en la ciudadanía. Es fundamental recordar que la falta de atención adecuada a la salud mental puede derivar serias consecuencias no solo para los propios agentes, sino también para la seguridad pública. De hecho, datos recientes señalan una preocupante cifra de suicidios entre guardias civiles y policías en España, un fenómeno que nos debe hacer reflexionar. Por ello, en colaboración con nuestro partner Open Mind, hemos creado un Manual de Bienestar Emocional que adjuntamos al final del comunicado para su descarga. Además, gracias a nuestro convenio os ofrecemos herramientas para gestionar el estrés, la ansiedad y mejorar vuestro bienestar psicológico. En Open Mind, la primera sesión de terapia es gratuita y las siguientes solo 39€, con acceso a programas de meditación y mindfulness diseñados para acompañaros en los momentos más difíciles. Medidas necesarias para fomentar la salud mental dentro del Cuerpo AUGC propone una serie de medidas que consideramos urgentes para la mejora de la salud mental dentro de la Guardia Civil. Estas medidas no son simples sugerencias; son esenciales para el bienestar de los agentes y, por tanto, para la mejora del servicio que se presta a la ciudadanía. En primer lugar es necesaria la creación de un programa de prevención de suicidios y apoyo psicológico especializado. La Dirección General debe establecer un programa integral de prevención de suicidios que incluya formación continua para los agentes sobre gestión del estrés, líneas de apoyo psicológico las 24 horas, y una red de profesionales de la salud mental especializados en el trabajo policial. Además, debe facilitarse el acceso a estos servicios sin estigmatizar a los agentes que los utilicen. Tambíen es necesario que se implementen evaluaciones psicológicas periódicas, obligatorias y confidenciales, para todos los agentes. Estas evaluaciones deben realizarse de forma sistemática y adaptada a la evolución de las necesidades de cada agente, teniendo en cuenta el tipo de trabajo que desempeñan y los niveles de estrés a los que están expuestos; y la creación de unidades de apoyo psicosocial en cada comandancia. La descentralización de los servicios de salud mental permitiría a los agentes acceder de manera más rápida y eficiente a los recursos psicológicos que necesitan. Muchas veces, el retraso en recibir ayuda agrava los problemas y disuade a los guardias de buscar apoyo. Cada comandancia debería contar con un equipo multidisciplinar que incluya psicólogos, terapeutas y trabajadores sociales especializados en el ámbito policial. El exceso de carga de trabajo y la falta de conciliación laboral y familiar son factores determinantes en el deterioro de la salud mental de los agentes. Por ello es importante que se valore una reducción de la carga de trabajo y mejora de las condiciones laborales. Las largas jornadas, el trabajo en condiciones de tensión constante y la falta de descanso adecuado influyen negativamente en el bienestar psíquico de los guardias civiles. Otra de las cuestiones cruciales es el manejo de emociones y la resolución de conflictos, áreas en las que los agentes no reciben formación adecuada, por ello consideramos que la formación continua en gestión emocional y resolución de conflictos reforzaría la capacidad emocional considerablemente. AUGC vuelve a insistir en que la DGGC debe abordar la salud mental con la urgencia que esta problemática demanda. No podemos permitir que la inacción y la falta de recursos sigan cobrándose la vida y el bienestar de nuestros compañeros. La salud mental es un derecho que debe ser garantizado, y es responsabilidad de las instituciones ofrecer las herramientas necesarias para que los guardias civiles puedan desempeñar su trabajo sin poner en riesgo su bienestar físico y psíquico.
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